Al respecto, el ministro de Justicia, Luis Cordero, confirmó que los números aumentaron demasiado en los últimos 16 meses y eso trae como consecuencia que algunos centros de detención están llegando al límite, hay otros sobrepoblados e incluso con hacinamiento.
En total existen en Chile unos 140 mil condenados por los tribunales, sin embargo más de 86 mil están en el sistema abierto, es decir con prisión domiciliaria o libertad vigilada, explicó Cordero.
Respecto al abrupto incremento entre 2022 y lo que va de este año, mencionó varias razones, entre ellas la normalización post pandemia, un sistema de persecución penal muy eficaz y el uso más frecuente de la prisión preventiva.
De acuerdo con el funcionario, desde 2012 se mantienen 42 mil plazas en el sistema penitenciario porque si bien se construyeron algunas nuevas instalaciones, al mismo tiempo fueron cerradas otras.
El ministro de Justicia descartó el desarrollo aquí de mega cárceles porque eso, dijo, genera otros problemas como las malas condiciones de los derechos humanos tanto para los privados de libertad, como de quienes trabajan allí.
Además, existe otro dato relevante y es que el reclutamiento de las bandas al interior de las grandes prisiones se hace mucho más fácil, agregó.
Entre las medidas actualmente en estudio figura la ampliación en donde esto es posible porque hay terrenos adicionales, como sucede en Alto Hospicio, Antofagasta, La Serena y Puerto Montt.
rgh/car/eam