La agresión causó graves daños a los aviones y a las pistas de aterrizajes de ambas terminales aéreas, las cuales quedaron fuera de servicio, indicó un comunicado del Ministerio para las Relaciones Exteriores.
El texto señaló que el ataque a estas instalaciones civiles agrava la situación generada en la región, luego de las “crueles y mortíferas acciones bélicas” contra el pueblo palestino, las cuales pudieran catalogarse como una violación, por parte de Israel, al Derecho Humanitario Internacional.
Denunció que a la fecha estas acciones dejaron “miles de fallecidos, múltiples heridos y la destrucción de comunidades enteras”.
La República Bolivariana llamó a la comunidad internacional para intensificar los esfuerzos basados en los principios internacionales consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, que “conlleven al cese inmediato el fuego en Gaza y en toda la región, evitando más afectaciones y víctimas humanas”.
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