En el despacho uno del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, el mandatario le dio la bienvenida a la alta diplomática en compañía de la primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional Cilia Flores; el viceministro para América Latina, Rander Peña, y el embajador de Caracas en México, Francisco Arias.
Bárcena estuvo acompañado por el jefe de la misión mexicana en esta capital, Leopoldo de Gyvés de la Cruz; Efraín Guadarrama, director regional de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos; Pablo Monrroy, director general para América Latina y el Caribe, y Elieta González, consejera.
La jefa de la diplomacia de México arribó este lunes a Caracas en horas de la mañana y como parte de su agenda sostuvo un encuentro con la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez.
A través de su cuenta X, antes Twitter, Bárcena celebró que se retome el proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria en presencia de México, el cual se llevará a cabo a partir de mañana en Barbados.
La embajada de Noruega divulgó este lunes, a través de las redes sociales, que ambas partes decidieron “retomar el proceso de diálogo y negociación” facilitado por ese país europeo.
Estas conversaciones tendrán como objetivo llegar “a un acuerdo político”, conforme a lo previsto en el Memorando de Entendimiento suscrito en la Ciudad de México el 13 de agosto de 2021.
Subrayó el texto que las reuniones comenzarán el 17 de octubre de 2023 en Bridgetown, Barbados.
En noviembre último, el Ejecutivo y este grupo de la extrema derecha venezolana rubricaron un segundo acuerdo parcial en la capital azteca, que contemplaba la devolución de tres mil millones de dólares secuestrados en bancos internacionales, pero fue incumplido por la oposición.
Venezuela y México avanzan en la activación de una Comisión Binacional Permanente para impulsar el diálogo y las alianzas en las áreas de política y comercio.
Esta comisión impulsó la cooperación bilateral en materia de transporte aéreo y terrestre, energía, turismo, propiedad intelectual e industrial, y formación diplomática, entre otros.
También permitió alianzas en materia de ciencia, tecnología e innovación espacial, a través de la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, entre la Agencia Espacial Mexicana y la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales, informó la Cancillería.
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