Tras un diálogo telefónico sostenido el domingo último con su homólogo palestino, Mahmud Abbas, el jefe de Estado bolivariano anunció el envío de más de 30 toneladas de ayuda humanitaria en los próximos días a ese enclave costero de más de dos millones de habitantes.
Un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores indicó que esto forma parte del inicio de un “plan de apoyo directo y constante” al pueblo palestino, a través de los canales humanitarios establecidos.
También el canciller venezolano, Yván Gil, anunció la semana pasada que la República Bolivariana, junto a otros países, “está coordinando con las autoridades de Palestina apoyo logístico humanitario” para la población civil afectada por las hostilidades del Estado de Israel.
El alto diplomático sudamericano indicó que sostuvo conversaciones telefónicas con su par palestino, Riad Malki, quien le informó sobre “la grave situación” en la Franja de Gaza ante el genocidio que lleva a cabo Israel, que costó la vida ya a casi tres mil personas y otras 11 mil resultaron heridas.
Anoche durante su programa radio televisivo Con Maduro +, el gobernante sudamericano propuso se convoque a una “conferencia internacional urgente, de emergencia, una conferencia de paz”, en la que participen las grandes potencias, más Palestina e Israel.
Deseó en ese sentido pueda alcanzarse un acuerdo beneficioso para todos los pueblos, todas las partes y se detenga el odio, la violencia, la guerra.
Al referirse a la conversación con Abbas, Maduro señaló que le ratificó el respaldo absoluto del pueblo y Gobierno venezolanos a la causa palestina, a la independencia, la autodeterminación y la existencia de un Estado palestino.
Reiteró su respaldo total a los acuerdos adoptados por las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad que son de obligación internacional y establecen la creación de dos Estados con Jerusalén Oriental como capital y las fronteras de 1967.
En el diálogo los gobernantes urgieron a la comunidad internacional y a las autoridades de la ONU a asumir, con “fuerza y valentía”, un papel de garantes de dicha legalidad, como única ruta para alcanzar la paz y cumplir con el mandato de la consolidación del Estado Palestino.
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