Fue en el cuarto partido de las Eliminatorias para el Mundial 2026 que compartirán Estados Unidos, Canadá y México.
En el primer tiempo Ronald Araujo bajó en profundidad el balón por la izquierda a todo vapor y entregó la esférica a Darwin Núñez, el delantero del Líverpool de la Premier League de Inglaterra, quien de cabeza, baja, incrustó el esférico en la portería brasileña.
Hasta entonces los visitantes dominaban el balón, pero les resultaba difícil poner en peligro la cueva uruguaya que defendió Sergio Rochet.
Poco antes del pitazo intermedio, Brasil perdió a Neymar, quien fue retirado en camilla luego de sufrir una lesión en una de sus rodillas. Fue un balde de agua fría para los de la samba.
En la segunda mitad Uruguay ganó más balones y duelos personales, con Nico de la Cruz lucido en la cancha.
Fue el propio De la Cruz quien encajó el segundo gol de la celeste, en disputa frente a la portería de Brasil, y con asistencia desde el piso de Darwin Núnez.
Sobre el minuto 66 Rodrygo disparó un misil en tiro libre que pegó en el travesaño de la portería uruguaya. Era la primera jugada peligrosa de la canarinhia y luego no hubo otra para recordar.
La celeste, que dirige Marcelo Bielsa, arrancó con cuatro puntos por victoria ante Chile en su debut, derrota con Ecuador en Quito, y agónico empate a dos con Colombia en la caldera de Barranquilla.
Brasil arribó a Montevideo tras empatar a uno con Venezuela, luego de vencer a Bolivia y Perú.
Por Eliminatorias, la última vez que ganó Uruguay en Montevideo fue en 2001 rumbo al Mundial de Corea y Japón 2002; en esa ocasión fue triunfo 1-0 con gol de Federico Magallanes.
Luego de eso, Brasil se llevó 10 puntos de 12 posibles jugando en el Centenario: 1-1 en 2005, 0-4 en 2009, 1-4 en 2017 y 0-2 en 2020.
Veintidós años después se rompió el maleficio y promete buenas noticias para el equipo de Marcelo Bielsa está comenzando a conformar.
dfm/ool