En un comunicado, la asociación señaló cómo esas algas plagan periódicamente las playas caribeñas e impactan negativamente en la vida marina, el turismo y los medios de vida de quienes dependen de la economía azul.
Para buscar la manera de mitigar ese desafío ambiental, representantes de la OECO participaron en un viaje de estudios donde intervinieron el Instituto Paul Scherrer, con sede en Suiza, y AlgalTek, una empresa productora de algas, señaló la fuente.
El equipo de la asociación subregional estuvo dirigido por el embajador Colin Murdoch de la Misión de la OECO en Ginebra, así como por otros integrantes de la Comisión de la OECO en Santa Lucía.
El Instituto Paul Sherrer es un centro de investigación líder en ciencias naturales y de ingeniería, mientras que AlgalTek se especializa en la obtención de productos de algas, bioproductos, investigación, consultoría y desarrollo, apuntó la comunicación.
“Los participantes tuvieron la oportunidad de ver algunas de las innovaciones en la producción de algas y estudiaron varios métodos para procesar cada componente del sargazo que pueden adaptarse para diferentes usos: pigmentos, proteínas, lípidos, minerales, celulosa microfibrilada, biocombustibles y bioplásticos”, planteó el comunicado.
La OECO agrupa las islas de Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Montserrat, Anguila y las Islas Vírgenes Británicas.
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