El incidente ocurrió durante la mañana de este lunes y provocó protestas de ciudadanos, que incluso erigieron barricadas y quemaron neumáticos en las arterias para exigir su liberación.
Los empleados también reclamaron a las autoridades adoptar las medidas pertinentes para restablecer el orden y la seguridad en el país.
El secuestro tiene lugar en momentos en que la cifra de crímenes perpetrados por las pandillas armadas alcanzó números récords, según denunció este lunes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, María Isabel Salvador, representante del organismo internacional en Haití.
Según el informe de Salvador, del 1 de julio al 30 de septiembre la policía nacional registró mil 239 homicidios, frente a 577 en 2022, y durante el mismo periodo fueron secuestradas 701 personas, de ellas 221 mujeres y 26 niños, lo que supone un aumento del 244 por ciento con relación al año precedente.
“Por desgracia, la situación de la seguridad en el terreno sigue deteriorándose, ya que la creciente violencia de las pandillas ha sumido la vida de los haitianos en el caos y los principales delitos están aumentando bruscamente hasta alcanzar nuevos máximos históricos”, lamentó la representante de la ONU.
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