Según la empresa Río Bus, este martes fue el día con más ómnibus incendiados en la historia de la ciudad.
Entre los quemados, 20 son de la operación municipal, cinco de BRT (sistema de transporte) y otros de turismo.
Otros vehículos y neumáticos también fueron incendiados, cerrando diversas vías en barrios como Campo Grande, Santa Cruz, Paciência, Guaratiba, Sepetiba, Cosmos, Recreio, Inhoaíba, Barra, Tanque y Campinho.
El portal G1 asegura que los pasajeros tuvieron que dejar a algunos colectivos de prisa momentos antes de que los criminales prendieran fuego a los autobuses.
Al menos 12 sospechosos de los ataques fueron arrestados. El gobernador Claudio Castro calificó los ataques al transporte de terroristas y prometó que perseguirá a tres capos del crimen.
«Estos tres criminales; Zinho, Tandera y Abelha: no descansaremos hasta que los arrestemos», manifestó.
También un tren que salía de Santa Cruz, dirección Central, a las 18:04, fue quemado por bandidos en las proximidades de la estación de Tancredo Neves.
G1 detalla que el maquinista fue obligado a abrir la puerta, bajar y tuvo que regresar a la estación.
El Departamento de Bomberos fue activado para 36 incendios en vehículos. Cerca de 200 militares de 15 cuarteles fueron movilizados para el trabajo de combate a las llamas.
Las llamadas milicias de Río, en su mayoría integradas por agentes y ex de policía, constituyen una amenaza para la seguridad del estado.
Formadas al inicio como fuerzas de autodefensa para los barrios pobres se transformaron en bandas criminales.
Los ataques de este martes son en represalia por la muerte del sobrino del jefe de la milicia Zinho, en la comunidad Tres Puentes.
Matheus da Silva Rezende, conocido como Teteu y Faustão, era señalado como el número dos en la jerarquía de la milicia comandada por su tío, y fue muerto durante un intercambio de disparos con la Policía Civil.
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