La organización que defiende los derechos humanos calificó de unilaterales las medidas adoptadas por las autoridades dominicanas a mediados de octubre que incluyen el cierre fronterizo, prohibición del comercio y la transportación binacional y la suspensión de visados a ciudadanos haitianos.
Ante esta situación, la instancia llama al primer ministro Ariel Henry a aprovechar el cierre para “corregir ciertos abusos” en alusión a la disparidad de las relaciones comerciales entre las dos naciones.
Además, aboga por la revisión del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje del 20 de febrero de 1929 que, entre otras disposiciones, establece el uso de los recursos compartidos por ambos países.
También llaman a actualizar las normas de calidad en Haití y a crear una estructura de control de calidad para los productos importados.
De igual manera piden la puesta en marcha del proceso de trazabilidad de los productos y la eliminación del circuito comercial de toda mercancía etiquetada como Made for Haiti o Hecho exclusivamente para Haití.
A mediados de octubre Santo Domingo flexibilizó las medidas adoptadas y estableció un corredor comercial para la venta de alimentos y medicamentos a los comerciantes haitianos, sin embargo, la frontera continúa cerrada del lado haitiano en Ouanaminthe (Juana Méndez) que acoge el principal mercado binacional.
Otros puntos fronterizos abrieron sus puertas, aunque el comercio aún es reducido, de acuerdo con reportes de la prensa local.
rgh/ane