Entre 2015 y 2019, el mundo perdió al menos 100 millones de hectáreas de tierra sana y productiva cada año, una superficie que es el doble del tamaño de Groenlandia, según datos de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Unccd).
Este asunto está empeorando en todas las regiones del mundo a un ritmo sorprendente, según mostró el primer panel de datos de la Unccd que recopila cifras nacionales de 126 países.
Los líderes y expertos mundiales pronto se reunirán en Samarcanda, Uzbekistán, del 13 al 17 de noviembre, como parte de la 21 sesión del Comité de Revisión de la Aplicación de la Convención.
Los delegados revisarán el progreso global realizado hacia la neutralidad de la degradación de las tierras y abordarán cuestiones apremiantes como mejorar la resiliencia a las sequías, promover los derechos de las mujeres a la tierra y combatir las tormentas de arena y polvo.
El mensaje es claro: la degradación de la tierra exige atención inmediata, dijo el Secretario Ejecutivo de la Unccd, Ibrahim Thiaw, destacando la alarmante situación en todo el orbe.
Al mismo tiempo, estamos viendo algunos países que abordan eficazmente la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía, añadió.
En el África subsahariana, por ejemplo, Botswana redujo la degradación de la tierra del 36 al 17 por ciento de su territorio.
En República Dominicana, la proporción de tierras degradadas disminuyó del 49 al 31 por ciento entre 2015 y 2019, y se realizan esfuerzos para restaurar 240 mil hectáreas en la cuenca del río Yaque del Norte y en áreas de producción de cacao en la provincia de San Francisco de Macorís.
Si bien Uzbekistán informó la mayor proporción de tierras degradadas (26,1 por ciento en la región de Asia Central), también experimentó la más alta disminución, del 30 al 26 por ciento en comparación con 2015.
En total, tres millones de hectáreas de tierra en Uzbekistán fueron degradadas debido a la sequía del Mar de Aral.
Los datos continúan advirtiendo que, si las tendencias actuales de degradación de la tierra persisten, el mundo necesitará restaurar la asombrosa cifra de mil 500 millones de hectáreas de tierra para 2030, en aras de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible exigidos por las Naciones Unidas.
Asia oriental y central, América Latina y el Caribe experimentan la degradación más grave, que afecta al menos al 20 por ciento de su superficie terrestre total.
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