Así como también respecto a la iniciativa de la Asamblea Nacional de realizar una consulta popular para el 3 de diciembre sobre esta materia, en el marco de sus atribuciones constitucionales, indicó un comunicado del Ministerio para las Relaciones Exteriores.
La República Bolivariana afirmó que “sostiene que sus derechos históricos sobre la Guayana Esequiba están plenamente documentados” y explicó que reconoce que el territorio de Guyana “se circunscribe al territorio ubicado en el margen derecho del río Esequibo”.
Indicó que desde entonces quedó establecido que Venezuela se reservó los derechos de soberanía territorial en toda la zona ubicada en el margen izquierdo de ese afluente.
El texto remarcó que pese a que los límites territoriales de Guyana quedaron desde entonces bien establecidos, el gobierno guayanés pretende apoderarse de un territorio sobre el cual “no posee títulos, ni tampoco puede mostrar fuentes jurídicas que sustenten sus pretensiones”.
De tal manera, puntualizó, está disponiendo “unilateralmente de este espacio y haciendo un uso abusivo”.
La Cancillería denunció que esta práctica constituye una “infracción permanente” al mandato contenido en el Acuerdo de Ginebra de 1966, a lo cual se suma recientemente la pretensión de disponer del mar territorial contiguo a la zona en reclamación, pese a que aún se encuentra pendiente por ser delimitado.
Estimó que esta práctica, sin lugar a dudas, constituye una violación del derecho internacional, y abogó porque la controversia territorial entre Venezuela y Guyana “está llamada a resolverse de manera amistosa, en forma que resulte aceptable para ambas partes”.
La nota reafirmó que la posición histórica de la nación venezolana durante décadas es que la Corte Internacional de Justicia jamás alcanzará una solución equitativa -como lo contempla el Acuerdo de Ginebra- razón que le convierte en el único instrumento válido para conseguir una solución.
Insistió en la posición del presidente de Guyana, lrfaan Ali, de negarse a dialogar y de colocar al Comando Sur de Estados Unidos “por delante de su ataque contra Venezuela”
El comunicado subrayó que la posición de Caricom debe ser la de “promover y facilitar un diálogo directo entre las partes”, que haga retomar a Guyana a la senda del respeto al Derecho Internacional Público, mediante la promoción de una ruta pacífica y diplomática para abordar la controversia territorial.
Aspiró, asimismo, a que el bloque caribeño “juegue un papel constructivo frente a las amenazas de Guyana -en coalición con el Comando Sur de Estados Unidos- de promover una agresión militar» contra la República Bolivariana.
Venezuela ha sido, es y seguirá siendo una nación de paz, como lo ha demostrado durante toda su historia, recalcó el texto.
lam/jcd