En entrevista con La Diaria, Samper apuntó que tales aprestos podrían estar aplicándose contra los gobiernos de Colombia, Brasil y Chile.
Dijo que con tal propósito se siembra la desconfianza en la economía, hablan de ruidos de sables, de insatisfacción en las fuerzas militares.
También crean conflictos institucionales entre los organismos de control y el Ejecutivo con guerras leguleyas y judicializan la política.
“Estos factores sumados van produciendo el daño reputacional que termina por hacer casi imposible gobernar”, enfatizó.
Otro fenómeno que distorsiona la política son las redes sociales, donde “están vendiendo situaciones emocionales –miedo, resentimiento, culpas, odios– que son la especialidad de las derechas”, opinó.
Detalló que todo eso ocurre en Colombia donde “tenemos una oposición que sigue el libreto de lo que ha venido pasando en América Latina».
Tenemos poderes fácticos que están representados por unos grupos económicos que son dueños de grupos comunicacionales que han venido sustituyendo la tarea de representación de los partidos frente a una decadencia de los partidos, apuntó.
Samper remarcó que en su país “hay actitud muy agresiva de grupos económicos y ciertos sectores de derecha que estuvieron vinculados a actividades paramilitares”.
Y hay sectores que están deseando que el país vuelva a la guerra, que pensaron siempre que la guerra era un problema de acabar con unos terroristas y no un problema de negociación para conseguir la paz, puntualizó.
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