Al intervenir en la Cumbre de las Tres Cuencas de los Ecosistemas de Biodiversidad y de los Bosques Tropicales, el ministro bolivariano para Relaciones Exteriores, Yván Gil, significó la importancia de este encuentro que sesionó por tres días y concluyó este sábado.
Gil consideró que la cita constituyó una oportunidad para unir en acción los territorios sobre los que pesa una gran responsabilidad para enfrentar los retos derivados de la crisis climática, que amenaza la existencia de la vida misma en el planeta.
Destacó la necesidad de cuidar y preservar de manera sostenible y sustentable todos los recursos existentes en las regiones: amazónica, africana y asiática, lo cual, opinó, “convierte a nuestras regiones, en el punto clave para poder pensar que en 200 años exista la vida humana como la conocemos.
El jefe de la diplomacia venezolana reiteró el compromiso de la República Bolivariana en sumar aportes a la iniciativa del gobierno congoleño y aseguró que estas propuestas avizoran la fuerza geopolítica e influencia de las citadas regiones para demandar a las potencias hegemónicas.
Así como a las grandes transnacionales que promueven el consumo desaforado de los recursos naturales, a que cumplan sus compromisos internacionales bajo el principio de las responsabilidades comunes, añadió.
Pero diferenciadas de proveer, dijo, a través de la cooperación de recursos nuevos y adicionales para el crecimiento sustentable de los países en desarrollo.
El canciller acentuó el rol primordial del fomento y la implementación de la cooperación Sur-Sur a fin de generar alianzas estratégicas y mecanismos necesarios que conduzcan a la movilización y gestión de los recursos para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
Puntualizó que los países con las principales cuencas del planeta comparten grandes desafíos para enfrentar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
En ese sentido, mencionó la explotación de minerales pesados, la caza y el comercio ilegal de especies, la deforestación y la contaminación, debido a los patrones de producción y consumo insostenibles de los países más desarrollados y principales economías capitalistas del mundo.
El ministro del Exterior venezolano recalcó la necesidad de la unidad para frenar las consecuencias negativas de la crisis climática y a no ser sólo espectadores de como el calentamiento global y el cambio climático avanzan colosalmente sobre las regiones.
Gil llamó a respetar el derecho al desarrollo sin restricciones ni obstrucciones a través de medidas coercitivas unilaterales, que impiden y limitan la capacidad de invertir en el desarrollo sostenible de los pueblos y el acceso a tecnologías limpias para la conservación de sus recursos y ecosistemas estratégicos.
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