Estos dos eventos constituyen las principales atracciones del país en el Día de Todos los Santos (1 de noviembre), aparte de comer fiambre en memoria de los difuntos y otras muestras de celebración, según las autoridades del sector.
La esperada y única fiesta en el municipio Sumpango tomará por lema Colores al viento 2023, en busca de exaltar por 45 años la cultura y el arte.
El presidente del Comité Permanente de Barriletes de esa demarcación, Julio Asturias, pronosticó la llegada de más 130 mil personas, al contabilizar también el flujo de su población y de visitantes nacionales.
En octubre inició la temporada con grupos organizados de viajeros extranjeros, describió el presidente de Cámara de Turismo de Guatemala, Rolando Schweickert.
Estos reúnen entre 10 a 40 personas que permanecen por más 10 días, tienen en esos dos lugares una parada obligatoria y dejan una derrama económica importante, agregó.
Sin embargo, apuntó el directivo, tratan de salvar a algunos que cancelaron con motivo de los bloqueos de carreteras a nivel de país del 2 y al 20 de este mes contra la corrupción y el actuar del Ministerio Público.
La coordinadora ejecutiva de la Comisión de Turismo Sostenible de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, Dagmar Moreno, aseguró que la afluencia de extranjeros en la etapa bajó.
Detalló registros de hasta un 90 por ciento de cancelaciones para estos meses de temporada alta, hasta junio de 2024, y mencionó las pérdidas para la cadena de valor.
El Inguat proyectó una recuperación del sector para 2023, con el arribo de entre 2,5 y 2,6 millones de turistas, algo que ahora revisan a la baja en 300 o 400 mil.
Datos de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala reflejaron un monto acumulado de divisas por turismo hasta el 30 de septiembre pasado de 764,1 millones de dólares, 387,2 por ciento más que en igual período de 2022.
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