Tras visitar el monte Everest, el titular de la ONU aseguró que los tejados del mundo se están derrumbando, una tragedia que comienza con el derretimiento de las capas de hielo y la desaparición de los glaciares.
Nepal ha perdido cerca de un tercio de su hielo en poco más de treinta años; la Antártida y Groenlandia están perdiendo miles de millones de toneladas de masa de hielo cada año, dijo.
El derretimiento de los glaciares significa que los lagos crecidos y los ríos se desbordan, arrasando con comunidades enteras; y los mares aumentan a un ritmo récord, amenazando a las comunidades costeras de todo el mundo, señaló.
Guterres urgió a la acción climática al recordar que los glaciares del Himalaya suministran agua dulce a más de mil millones de personas.
En el futuro, los principales ríos del Himalaya, como el Indo, el Ganges y el Brahmaputra, podrían haber reducido enormemente sus caudales, lo que combinado con la intrusión de agua salada diezmaría los deltas.
Ese contexto presagia una catástrofe: los países y las comunidades bajas serán eliminados para siempre; millones de personas en movimiento con una feroz competencia por el agua y la tierra mientras las inundaciones, sequías y deslizamientos de tierra se aceleran en todo el mundo, agregó.
Los glaciares están retrocediendo, pero nosotros no podemos, enfatizó el alto representante.
Debemos poner fin a la era de los combustibles fósiles, debemos actuar ahora para proteger a las personas que se encuentran en primera línea y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, para evitar lo peor del caos climático, insistió.
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