Las últimas proyecciones de la entidad, para septiembre-julio del venidero año, indicaron el arribo de 33 embarcaciones por el Pacífico, cuyos pasajeros tendrán la oportunidad de explorar diferentes destinos.
En este lado sobresalen La Antigua Guatemala, departamento de Sacatepéquez; lago de Atitlán, Sololá; fincas cafetaleras y de macadamia en la Costa Sur; el Auto Safari Chapín, Santa Rosa; y Volcán de Pacaya, Escuintla; así como el sitio arqueológico Iximché, Chimaltenango.
Por el Atlántico esperan 13 buques, cuyos turistas podrían visitar Las Escobas, Cerro San Gil, Amatique Bay, la comunidad Ak’ Tenamit, alrededor del río Dulce Livingston, Río Dulce, Castillo de San Felipe y Parque Arqueológico Quiriguá, en Izabal, aparte de Tikal, en Petén. El Inguat desarrolló días atrás un acto protocolar en la terminal conocida como «Marina Pez Vela», en Puerto Quetzal, Escuintla, para inaugurar oficialmente la temporada.
Estadísticas de su área de Investigación y Análisis de Mercados expusieron que al concluir julio pasado llegaron en total 45 mil 544 cruceristas, con gastos promedio de 209,80 dólares al día por persona.
En esa ocasión, atracaron 65 embarcaciones en ambas costas, lo que aportó 2,3 millones de dólares a la economía del país, con la compra de paquetes turísticos, artesanías, tejidos, textiles, vestuario, joyería, comidas y bebidas.
Este sector fomenta el desarrollo económico local y quienes desembarcan generan una fuente de ingreso directa para la cadena de valor, especialmente para las comunidades organizadas.
El Inguat busca terminar el 2023 con 2,3 millones de visitantes extranjeros e ingresos de mil 231 millones de dólares, cifra cercana a la lograda en 2019, algo que apunta a la baja por las protestas actuales y otros factores.
Las bellezas de Guatemala atrajeron un millón 844 mil 739 turistas el pasado año, una recuperación del 72 por ciento tras la pandemia de la Covid-19, según datos oficiales.
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