Un informe publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), señala que esa variación cíclica es la síntesis de una disminución del valor añadido en los sectores agrícola, forestal y pesquero, un aumento del valor añadido de la industria y un estancamiento del de los servicios.
Por el lado de la demanda, hay una contribución negativa del componente nacional, bruto de inventarios, así como una contribución positiva del componente externo neto, apuntan los expertos de ese organismo.
El análisis concluye que la economía italiana se mantuvo estable entre julio y septiembre de 2023, tras un descenso registrado en el segundo trimestre del año.
El crecimiento adquirido del PIB se estabilizó en el 0,7 por ciento, mismo valor que el registrado entre abril y junio de este año, y en lo atendencial se interrumpió un crecimiento que se prolongó durante diez trimestres consecutivos.
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