“Podemos ver que el área sembrada con coca ha bajado en dos por ciento, así que en el año 2021 se contaba con 31 mil 500 hectáreas y hoy estamos en 29 mil 900, así que es un éxito del gobierno de Bolivia que ha bajado un dos por ciento”, afirmó Troels Vester, representante en el país altiplánico de la Unodc.
Esos datos constan en el Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2022, presentado por Vester junto al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y el viceministro de Relaciones Exteriores Freddy Mamani en la sede de esa cartera.
La autoridad diplomática basó su punto de vista en que, en 2021, los sembrados de hoja de coca se incrementaron en cuatro puntos porcentuales respecto a 2020 y pasó de las 29 mil 400 hectáreas a 30 mil 500.
Según Vester, en 2022 esos cultivos se redujeron en 13 por ciento en el Norte del departamento de La Paz y en tres unidades sobre 100 en los Yungas.
Comentó que, por el contrario, en el departamento de Cochabamba ese tipo de plantaciones crecieron en el uno por ciento, y subrayó que en particular la provincia de Carrasco es la de mayor incremento en los últimos cinco años en 39 puntos porcentuales, cifra que representa el 45 por ciento del área cultivada en esa región.
Sin embargo, en las áreas protegidas los cultivos disminuyeron en sentido global en cuatro unidades sobre 100, y hoy representan el uno por ciento del total nacional.
Al intervenir, del Castillo resaltó la disminución de este tipo de sembrados, y sostuvo que Bolivia concentra el 8,4 por ciento a escala global, por debajo de países como Colombia y Perú, que poseen más del 90 por ciento.
Indicó el ministro de Gobierno que desde noviembre de 2020 hasta la fecha fueron erradicadas 28 mil 492 hectáreas de cultivo de hoja de coca.
Significó que la Unodoc certifica el trabajo realizado por el Estado Plurinacional.
Al compararlo con Colombia, mencionó que en ese país esas plantaciones pasaron de 204 mil hectáreas en 2021 a 230 mil en 2022, lo cual significó un crecimiento del 12 por ciento.
En el caso de Perú, este indicador creció de 80 mil 660 hectáreas en 2021, a 95 mil en 2022.
Aclaró del Castillo que la política del Gobierno del presidente Luis Arce no tiene como objetivo la coca cero, sino su industrialización y revalorización.
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