El Gobierno federal creó una dirección dentro de la estructura de la PF para seguridad de autoridades brasileñas y extranjeras.
De esa forma, puso fin a una disputa de la fuerza del orden público con el Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), que reivindicaba la función, ejercida en la gestión del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022).
Poco después de asumir el cargo, el ministro del GSI, general Marcos Antonio Amaro, llegó a afirmar que la seguridad presidencial volvería a su cartera, después de ser competencia de la PF en los primeros meses de gobierno, incluso sin oficializarse la actividad.
En junio, la Casa Civil anunció que adoptaría un «modelo híbrido», con la participación de militares y policías federales en la seguridad presidencial, bajo la coordinación del GSI.
Tal plan se mantuvo en parte y el decreto publicado este martes establece que una de las funciones de la Dirección de Protección a la Persona de la PF será la «seguridad de dignatarios extranjeros en visita al país» y autoridades brasileñas, que soliciten esos servicios.
A esa dirección compete dirigir, planificar, coordinar, controlar, ejecutar y evaluar las actividades de seguridad de los familiares del presidente y vice, «en articulación con el Gabinete de Seguridad Institucional de la presidencia de la República, cuando demandadas por la respectiva autoridad», refiere el texto.
El 26 de abril, el entonces ministro interino del GSI, Ricardo Cappelli, destituyó a tres de cuatro secretarios nacionales que actuaban en la cartera y a otros 26 militares.
«La medida es parte del proceso de renovación de la carpeta determinada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva», apuntó una nota en la ocasión.
El GSI es responsable de la seguridad del jefe de Estado y del patrimonio de la Presidencia.
Cappelli declaró que Lula determinó que el proceso de renovación de los servidores del órgano debería acelerarse y que un 35 por ciento del personal fue renovado.
El titular interino fue nombrado el 19 de abril para reemplazar al entonces jefe del GSI, general Marcos Edson Gonçalves, destituido al aparecer en videos dentro del Palacio Presidencial durante los actos golpistas del 8 de enero.
Las imágenes fueron divulgadas por la televisora CNN Brasil y mostraron a Gonçalves y a empleados del ministerio caminando entre los golpistas en los pisos más altos del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, en el momento de la invasión.
En los videos, el equipo del GSI da agua a los invasores e indica una salida de emergencia.
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