Entre los sectores más atractivos sobresale el turismo, recordó la mandataria, tras las conversaciones aquí con su par germano, Frank-Walter Steinmeier.
Asimismo, “estamos dispuestos a iniciar negociaciones oficiales para ver cómo podemos abordar la herencia colonial en nuestro país”, precisó la dignataria tanzana.
En opinión de Steinmeier, “es importante que superemos este oscuro capítulo, que lo superemos juntos”, de ahí la disposición manifiesta de repatriar bienes culturales y restos humanos, cuando todavía cráneos y huesos de antiguos habitantes tanzanos permanecen en museos alemanes.
De acuerdo con fuentes tanzanas, alrededor de 300 mil personas murieron en la llamada Guerra Maji-Maji de 1905 a 1907, como resultado de los desmanes coloniales.
La tarea ahora es reforzar las buenas relaciones construidas a lo largo varias décadas y orientarlas hacia el futuro; pues “todavía hay potencial para ampliar el comercio y la inversión”, sopesó la estadista anfitriona.
De manera coincidente, el dignatario europeo confirmó el interés de impulsar los nexos económicos bilaterales, de ahí su viaje en compañía de una delegación empresarial dispuesta a explorar nuevas oportunidades de negocios.
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