Al intervenir en el debate sobre la presentación del informe general del Consejo de Derechos Humanos del organismo multilateral, el diplomático afirmó que dicho grupo no es más que una cortina para aparentar una legalidad inexistente en los documentos que preparan sobre Nicaragua.
Añadió que difunden situaciones y hechos subjetivos desvirtuados y falsos de la realidad del país y actúan bajo las directrices de Estados Unidos y algunos países europeos.
Asimismo, rechazó la manera en que el referido Consejo aplica los Derechos Humanos de manera dispar entre los países, “llena de dobles raseros con las barbaries que cometen los imperialistas y neocolonialistas con fines y pretensiones hegemónicas”.
Según la información divulgada, el representante nicaragüense refutó cualquier tipo de resolución parcializada y ajena a los esfuerzos que Managua realiza para garantizar el avance en el disfrute de los Derechos Humanos; así como el desarrollo sostenible de la nación.
Al referirse a las ilegales e injustas medidas coercitivas unilaterales impuestas contra su país, el embajador pidió eliminarlas y aseguró que no se amedrantarán, pues seguirán el camino, firmes en la lucha por alcanzar el máximo nivel de efectividad de democracia política, económica y social.
Instó al Consejo a asumir sus responsabilidades ante la historia de la humanidad, reconociendo y respetando el derecho inalienable de los pueblos del mundo a tomar sus propias decisiones y vivir en paz con soberanía, respeto y consideración humana.
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