“Tenemos mucho trabajo por delante”, reconoció la funcionaria ante el Consejo General de la institución, aunque apreció avances recientes de cara a la venidera cita ministerial, la cual sesionará en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Según remarcó, el actual panorama internacional es nefasto, y la gente espera que las organizaciones multilaterales, como la OMC, actúen de manera diferente y sean bastiones de la cooperación para ayudar a las personas.
En relación con las exigencias y expectativas internacionales, alabó la conformación de un paquete de reformas «significativo y creíble», basado en la práctica, con vistas a la adecuación de la OMC, lo que será objeto de debate en la cita de Abu Dabi.
La reforma de la OMC evidentemente sigue siendo una prioridad absoluta entre los miembros de la organización, un mensaje reforzado por altos funcionarios la semana pasada, comentó.
Esto, refirió, se refleja en el trabajo en muchos frentes, en lo concerniente a la solución de disputas, las cuestiones inherentes al desarrollo de los países y los cambios institucionales.
Como ente multilateral, que proporciona el marco para las relaciones comerciales entre 164 miembros, la OMC está llamada a aportar soluciones frente los desafíos económicos globales.
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