Bustillo declarará ante el fiscal de Delitos Económicos y Complejos, Alejandro Machado, dos días después de que la exvicecanciller Carolina Ache entregó al ministerio público grabaciones de conversaciones que incriminan a su exjefe y otros altos cargos de gobierno.
La revelación de los audios provocó la renuncia de Bustillo al Ministerio de Relaciones Exteriores y desató un escándalo político que se considera el peor de la actual gestión del presidente Luis Lacalle Pou, en visita a Estados Unidos.
Esas grabaciones de WhatsApp provocaron que la fiscalía decidiera derivar el caso para abrir una nueva investigación de carácter delictivo, distinta a la que desarrolla por el pasaporte a Marset.
Antes de Bustillo y Ache comparecieron ante el fiscal Machado el ministro del Interior, Luis Alberto Heber y el subsecretario de esa cartera, Guillermo Maciel, cuyos cargos parecen en peligro y son demandados desde diversas fuerzas políticas.
En los audios divulgados aquí se escucha al entonces canciller indicarle a Ache que no entregue los mensajes a la investigación administrativa sobre el caso Marset.
La exvicecanciller también divulgó comunicaciones compartidas con el asesor presidencial Roberto Lafluf, quien le pidió que borrara las comunicaciones comprometedoras.
Para el senador y líder del partido Cabildo Abierto, resulta impensable que Lafluf actuara por cuenta propia y sin conocimiento del presidente Lacalle Pou, quien regresa el sábado al país.
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