El viernes un convoy de la Misión fue atacado mientras se dirigía de la ciudad de Kidal a Gao con un saldo de siete cascos azules heridos y evacuados médicamente.
El portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric, confirmó en conferencia de prensa que la de este jueves es la cuarta ocasión en que el convoy es impactado desde que abandonó la base de Kidal el 31 de octubre.
Durante la mañana del viernes, la caravana fue atacada con otro artefacto explosivo improvisado a unos tres kilómetros al noreste de la aldea de Anéfis, en la región de Kidal, precisó el vocero.
Una jornada antes, otros ocho cascos azules resultaron heridos en un incidente similar aunque se encuentran en condición estable.
A mediados de octubre, la ONU manifestó su preocupación por el aumento de la presencia armada en el norte de Mali y las consecuencias en la salida oportuna de la Minusma.
Este contexto puede poner en peligro el tránsito seguro de personal y activos del organismo pertenecientes a los países que aportan tropas, alertó el organismo en un comunicado.
Al mismo tiempo, eleva el riesgo para las operaciones aéreas realizadas por la Misión para proteger su reducción y permitir su retirada, prevista para concluir en diciembre de este año.
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