En conferencia de prensa, tras concluir las conversaciones en el Palazzo Chigi, sede del gobierno, Meloni afirmó que sobre la base de ese acuerdo, Italia edificará en territorio albanés “por su cuenta y bajo su jurisdicción, dos estructuras en las que podrá establecer centros de gestión de inmigrantes ilegales”.
La mandataria expresó que ese memorando de entendimiento fortalece la cooperación en esta esfera, de gran importancia debido a que “la inmigración irregular masiva es un fenómeno que “los Estados miembros de la Unión Europea (UE) no pueden afrontar solos”.
Desde este punto de vista, expresó, la colaboración entre los Estados de la UE y los que aún no pertenecen a esa comunidad, como es el caso de Albania, “puede ser decisiva”.
Albania posibilitará a Italia utilizar algunas zonas de su territorio para construir estructuras que “podrán acoger inicialmente hasta tres mil personas, que permanecerán en estos centros durante el tiempo necesario para completar rápidamente los procedimientos de tramitación de solicitudes de asilo y, posiblemente, con fines de repatriación”.
“Estamos hablando de un máximo de tres mil personas al mismo tiempo, pero está claro que utilizando los procedimientos acelerados que permiten, gracias a este gobierno, que las solicitudes se tramiten en veintiocho días, pretendo que con este proyecto, cuando esté en pleno funcionamiento, estas cifras pueden considerarse mensuales”, aclaró.
La jefa de Gobierno aseveró que “por lo tanto, el flujo anual total puede alcanzar hasta treinta y seis mil personas alternadas”, aunque “este acuerdo y esta posibilidad no concierne a menores, no concierne a mujeres embarazadas, no concierne a otros sujetos vulnerables”.
La jurisdicción de estos centros será italiana, y en el puerto de Shengjin, las autoridades de ese país se ocuparán de los trámites de desembarco e identificación, y se creará un primer centro de acogida, donde se realizará una actividad de cribado inicial, puntualizó
En otra zona más interna se creará una segunda estructura para los procedimientos posteriores, mientras Albania colaborará, con sus fuerzas policiales, en el frente de seguridad y en la vigilancia exterior.
“El protocolo que firmamos hoy describe el marco político y el marco jurídico de esta nueva colaboración nuestra”, añadió la líder italiana, quien consideró que con este acuerdo “Albania no sólo se confirma como una nación amiga de Italia, sino también como una nación amiga de la Unión Europea”, a la que aspira pertenecer.
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