“No tenemos datos que muestren su distribución en Chile” aseguró la funcionaria e informó de algunas incautaciones para impedir su importación.
Recientemente fue detenida una persona en el Complejo Fronterizo Pino Hachado cuando trataba de ingresar desde Argentina 320 gramos de esa sustancia, también conocida como droga zombie.
Poco después la Policía de Investigaciones capturó a una mujer en la Región del Biobío que portaba 6,21 gramos de fentanilo mezclado con ketamina.
Hasta ahora, dijo Tohá, se logró frenar cualquier intento de tráfico interno, pero no se puede bajar la guardia ante los grupos del crimen organizado que lucran con el trasiego de drogas.
El fentanilo es un opioide mucho más potente que la heroína y la morfina, y es utilizado en hospitales bajo estricta vigilancia médica para tratar dolores intensos o sedar a algunos pacientes antes de una intervención quirúrgica.
Sin embargo en los últimos años se fabrica en laboratorios clandestinos y su consumo ocasiona a los adictos severos problemas de salud y muchas veces la muerte.
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