La organización criticó al Gobierno de Ariel Henry que, a su juicio, no adoptó aún ninguna medida para reubicar a los desplazados que se refugian en los centros docentes para huir de la violencia.
“Esto demuestra claramente que el Gobierno no está interesado en la educación de estos jóvenes privados de sus aulas”, lamentó la estructura en un comunicado.
Recientemente el Ministerio de Educación aseguró que las escuelas que albergan a desplazados reabrirán sus puertas durante este noviembre, no obstante, la plataforma pone en duda el anuncio.
En agosto pasado, tras el ataque de grupos armados a barrios como Carrefour Feuilles, Slino, Tabarre o Bel Air, más de 32 mil personas abandonaron sus hogares y se refugiaron en 45 emplazamientos, de los cuales 26 son instituciones educativas.
El Menfp organizó una comisión para buscar soluciones a la problemática que afecta a más de 150 aulas.
Además, cerca de tres mil alumnos se encuentran entre los refugiados, así como 300 profesores de los barrios asediados.
A finales de octubre, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití denunció que de julio a septiembre unas dos mil 161 personas fueron asesinadas, secuestradas o sufrieron heridas como consecuencia de las acciones de las pandillas.
Las cifras representan un aumento del 16 por ciento con respecto al trimestre anterior, a pesar de la supuesta tregua anunciada por alianzas de pandillas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Durante esos ataques “extremadamente brutales”, los miembros de las pandillas “mataron indiscriminadamente a personas que intentaban huir, incluidos niños, violaron en grupo a mujeres y niñas en sus casas y destruyeron numerosas casas y edificios”, lamentó el informe.
La violencia se intensificó en Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse y mientras las autoridades esperan el despliegue de una misión de apoyo a la seguridad que aún no tiene una fecha concreta.
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