«Garantizaremos la estabilidad política, jurídica, fiscal y social. Vamos a garantizar todo esto para que podamos atraer más inversiones de otros países. Brasil ahora tiene respetabilidad internacional y el VI Foro Brasil de Inversiones (Brasil Investment Forum, BIF) es un ejemplo de ese retorno», aseguró Lula.
También en su intervención hizo un gesto a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, por su importante simbolismo en el momento actual del mundo, frente a los problemas climáticos.
«Este país no necesita hacer quema y deforestación para que podamos aumentar nuestra producción agrícola. Tenemos casi 40 millones de hectáreas de tierras que pueden ser recuperadas», refirió.
Por lo tanto, señaló, «en lugar de que a alguien no le guste Marina porque ella defiende la Amazonia, debería empezar a gustar la Marina porque ella está haciendo por nosotros lo que nosotros deberíamos hacer por nosotros mismos».
Alertó que «el planeta está dando un aviso y pide que no lo destruyan porque todos seremos destruidos con él».
En otra arista del discurso apuntó que no resulta necesario disminuir el tamaño del Estado para favorecer a la empresa privada.
«Si el Estado se sitúa como inductor del proceso económico» puede dar lugar a sociedades muy sanas entre lo público y lo privado, y ofrecer «alternativas o créditos baratos» para un mayor desarrollo, alegó.
También en la jornada, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el brasileño Ilan Goldfajn, ponderó las oportunidades que el proceso de transición energética ofrece a Brasil y al resto de América Latina y el Caribe. Valoró la extraordinaria riqueza de América Latina y el Caribe en naturaleza y diversidad, lo cual debe ser parte «de la solución de los desafíos globales» e impulsar el necesario cambio en los modelos de producción y consumo.
Días antes del comienzo del evento, que se extiende hasta mañana, Jorge Viana, titular de la estatal Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones y Inversiones (ApexBrasil), una de las organizadoras del foro, aseguró que el BIF 2023 se beneficia de la nueva fase que vive Brasil, después de la toma de posesión de Lula para su tercer mandato.
«Brasil está volviendo a disputar el mundo y a presentarse como socio confiable para quienes quieren realizar inversiones seguras e innovadoras», recalcó.
Además de 12 paneles temáticos que destacarán en el foro la diversidad de iniciativas que pueden atraer inversiones para el gigante sudamericano, los temas en discusión abarcarán transición energética, desarrollo sostenible, innovación y tecnología, y agronegocio.
mem/ocs