La medida se produce dos días después de que el primer ministro, Antonio Costa, dimitiera inesperadamente tras ser nombrado en una investigación por corrupción.
Costa expresó que lo tomó por sorpresa cuando la policía realizó redadas en docenas de edificios en todo Portugal, incluida la oficina del primer ministro y los ministerios nacionales.
Entre los arrestados se encontraban dos miembros del círculo íntimo de Costa, incluido su jefe de gabinete.
Tan pronto como tuvo noticias de las redadas policiales y del alcance de la investigación, presentó su renuncia a Rebelo de Sousa.
Por su parte, el presidente portugués asevero que Costa renunció por razones de dignidad y elogió su voluntad de dimitir.
Que el tiempo nos permita esclarecer lo sucedido, manifestó Rebelo de Sousa sobre la investigación en curso.
Si bien el Partido Socialista de Costa obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones de 2022, el mandatario de Portugal decidió disolver el gobierno y convocar a nuevas elecciones en lugar de nombrar un nuevo primer ministro.
En su discurso, formuló que los votantes portugueses votaron por Costa y que un nuevo gobierno no habría sido legitimado por los ciudadanos.
Por lo tanto, expuso, el pueblo portugués tendrá la última palabra sobre lo que sucederá a continuación.
La investigación de corrupción, que ha causado conmoción en todo Portugal esta semana, se centra en la concesión de proyectos lucrativos relacionados con la transición energética del país, como las minas de litio y el hidrógeno.
A pesar de las elecciones anticipadas, el presidente de Portugal dará al Ejecutivo suficiente tiempo en funciones para aprobar el presupuesto de 2024, mientras el Partido Socialista tendrá que determinar quién será su próximo líder.
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