Su primera experiencia fue en el paratenis de mesa donde, junto a tres compatriotas, consiguió la medalla de bronce por equipos y ocupó el quinto puesto en individuales.
Fue un viaje muy particular, recuerda, porque en aquellos tiempos cada deportista llevaba su propio equipo y hasta su vestimenta, muy diferente a como ocurre ahora en el paralimpismo.
En aquella ocasión unos mil competidores asistieron en representación de
18 países y el programa contempló cuatro deportes: atletismo, baloncesto y tenis de mesa en silla de ruedas y natación.
Urbina trabajó años en el Banco de Chile y durante sus tareas sufrió un accidente automovilístico que lo dejó parapléjico, lo cual no le impidió continuar con su desarrollo profesional e incursionar en el deporte.
Luego de la experiencia en México participó en diversos eventos siempre representando a Chile en el tenis de mesa, hasta Guadalajara 2011, cuando tomó la decisión de retirarse de las competencias internacionales.
Sin embargo, en 2019 lo invitaron a formar parte de un equipo de tiro paradeportivo y descubrió nuevas expectativas.
“Requiere de alta concentración, buena respiración y tranquilidad, y de inmediato me sentí preparado para competir y cumplí el sueño al clasificar al Mundial de Lima, Perú, 2021”, comentó Urbina a la página oficial de Santiago 2023.
De esta manera, señaló, retornará a las lides continentales en los Juegos Parapanamericanos de Chile, donde espera mejorar sus marcas personales y no descarta dar una grata sorpresa a sus compatriotas.
Este destacado deportista, ejemplo de perseverancia y esfuerzo, capaz de imponerse a cualquier adversidad, participará en la especialidad SH1, que agrupa a tiradores en silla de ruedas capaces de sostener el arma sin necesidad de soporte.
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