Kim Yun Mi, articulista de la agencia estatal de noticias de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), citó como ejemplos la situación en la propia península Coreana, en Europa y el Medio Oriente, y criticó los resultados de la reciente reunión de cancilleres del G7 en Tokio, Japón.
Sobre la RPDC en particular, señaló que la declaración final de ese encuentro criminalizó las relaciones de Pyongyang con la Federación, ignorando que se trata de Estados soberanos e independientes, e hizo un hipócrita llamamiento a la “desnuclearización total”.
Denunció además que el G7 se ha convertido en una marioneta de Estados Unidos y sigue sus pautas de divisionismos, dobles raseros, difamaciones y calumnias.
En ese contexto, responsabilizó al bloque de los conflictos entre Rusia y Ucrania, de la carnicería de los palestinos por Israel y del curso que siguen los acontecimientos en otras regiones, incluida la península Coreana.
Los “aristócratas” de la vieja época se reunieron otra vez (en Tokio) para murmurar de lo que sucede en el mundo, pero ya no tienen autoridad y están privados del título de nobleza que pretenden, aseveró la comentarista.
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