Dos meses después de que la tormenta Daniel dejara devastadoras consecuencias en el este del país, más de 43 mil personas siguen desplazadas por las inundaciones, mientras que más de ocho mil siguen desaparecidas.
El apoyo internacional a los esfuerzos de socorro en ese país resulta fundamental aunque de los 71 millones de dólares solicitados por el organismo no se alcanza aún la mitad.
Junto con sus socios humanitarios, la ayuda de la ONU llegó a unas 180 mil personas con asistencia humanitaria en los últimos dos meses, incluidos alimentos, asistencia en efectivo y kits de refugio.
El organismo advirtió del aumento de riesgo por enfermedades infecciosas debido a los daños en la infraestructura de agua y saneamiento.
El traslado del vital líquido en camiones continúa garantizando que mujeres, hombres y niños tengan acceso a agua potable, pero la respuesta es insuficiente.
Las trágicas inundaciones que iniciaron el 10 de septiembre dejaron miles de muertos y desaparecidos luego de que dos represas se rompieron tras el paso del ciclón Daniel.
Las principales afectaciones se reportaron en la costera ciudad de Derna, en la que vivían alrededor de 100 mil personas antes del siniestro.
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