En declaraciones recientes, la compañera de fórmula de Javier Milei propuso destinar a otros fines el espacio donde se ubica el Museo Sitio de Memoria ESMA, declarado este año Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La instalación está ubicada en el edificio del Casino de Oficiales, donde funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los más de 700 que existieron en Argentina durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
El lugar no fue alterado durante su recuperación, sino que permanece como fue descrito en los testimonios de los sobrevivientes en el llamado Juicio a las Juntas (1985) contra los principales jefes militares de aquel período y en los procesos retomados a partir de 2004.
En él estuvieron retenidos cerca de cinco mil militantes políticos y sociales, de organizaciones revolucionarias —armadas o no—, trabajadores, estudiantes, profesionales, artistas y religiosos, la mayoría de los cuales fueron arrojados vivos al mar.
Además, allí nacieron en cautiverio cientos de niños que fueron separados de sus madres y apropiados ilegalmente o robados.
Lo que Villarruel quiere es borrar la historia, pero los organismos defensores de los derechos humanos y el pueblo no lo vamos a permitir, aseveró De Carlotto en declaraciones a la emisora radial FutuRock.
Es una mujer desquiciada. La exESMA ofrece una imagen de lo que fue la represión en Argentina. Estamos trabajando muchísimo para no perder la memoria y avanzar en lo mejor para nuestra sociedad. No hacemos nada con rencor ni bronca. Que diga las payasadas que quiera. Nos gastemos tiempo en esa persona, añadió.
La candidata a vicepresidenta niega la existencia de 30 mil detenidos-desaparecidos por las fuerzas del régimen dictatorial y en múltiples oportunidades arremetió contra las abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
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