Al intervenir en nombre del continente en la ceremonia de firma del Acuerdo de Asociación entre la Organización de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (Oeacp) y la Unión Europea (UE), el jefe de la diplomacia angoleña agradeció la oportunidad.
El mundo vive un momento multipolar e interconectado que está siendo testigo de cambios y realineamientos geopolíticos fundamentales, con implicaciones para todas las regiones de la Oeacp, subrayó.
Añadió que en ese escenario África puede contribuir a desarrollar capacidades en las respectivas regiones, promover la buena gobernanza, mantener relaciones pacíficas de buena vecindad y crear resultados de desarrollo positivos, así como representar la voz y la unidad del Sur Global.
La firma del acuerdo transcurrió la víspera en Apia, capital de Samoa, con la presencia de la primera ministra de ese Estado, Fiame Naomi Mataafa, y del secretario general de la Oeacp, Georges Rebelo Pinto Chicoti, entre otros funcionarios.
Denominado “Acuerdo de Samoa”, el documento fue firmado por la mayoría de los países miembros de la Organización y se considera que debe marcar el futuro de una alianza de solidaridad y unidad.
El convenio sustituye al Acuerdo de Cotonú firmado en julio de 2022 entre la UE y 79 países de la Oeacp, y de acuerdo con la cancillería angoleña allana el camino para importantes avances en desarrollo humano, lucha contra el cambio climático, paz, seguridad y buena gobernanza en los próximos 20 años.
La Oeacp agrupa a mil 500 millones de personas de tres continentes y 79 países, por lo que representa una fuerza nada desdeñable en el concierto de las naciones.
Por su alcance el bloque está llamado a representar un papel fundamental en la construcción de un mundo de paz y seguridad, en la defensa del medio ambiente y en la promoción del desarrollo económico y social de todos los países.
Creada por el Acuerdo de Georgetown en 1975, sus principales objetivos son el desarrollo sostenible de sus Estados miembros y su integración progresiva en la economía mundial, lo que implica dar prioridad a la reducción de la pobreza y establecer un nuevo orden mundial más justo y equitativo.
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