Parlamentarios del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), del Partido Humanista de Angola (PHA), del Partido de Renovación Social (PRS) y del Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA) respaldaron la iniciativa.
En tanto, los integrantes del grupo de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) votaron contrario al proyecto.
El documento se debatirá ahora en detalle, escuchando a los interlocutores sociales y a la sociedad civil, según el calendario establecido para la Comisión de Economía y Hacienda de la Asamblea General.
Está previsto que entre en vigor en enero de 2024.
Como parte de la jornada de debates, los diputados igualmente aprobaron por unanimidad una solicitud de la Unita para que el Ejecutivo presente al Parlamento el Plan Nacional de Endeudamiento 2024.
Ese grupo, perteneciente al principal partido de oposición, sugirió que antes del 15 de mayo de cada año se actualice la Estrategia de Deuda a Medio Plazo, que debe estar en armonía con las reglas fiscales y la estrategia fiscal.
La solicitud surgió a partir del cuestionamiento de la Unita que acusó al Gobierno de presentar un presupuesto donde casi el 60 por ciento está destinado a pagar la deuda, pero sin mostrar su estrategia a la Asamblea Nacional ni aceptar una auditoría del débito pública.
El grupo parlamentario del MPLA resaltó que la propuesta de PGE es la expresión financiera anual de la implementación del Plan Nacional de Desarrollo (PDN) 2023-2027, principal instrumento para la puesta en práctica de las políticas públicas del Estado.
Añadió que el proyecto responde a los desafíos actuales de desarrollo de la economía, generación de renta para los trabajadores, estímulo a las empresas y a la economía, así como sostenibilidad de las finanzas públicas.
Por su parte, el grupo parlamentario Mixto, compuesto por el PRS y el FNLA, señaló que el PGE está todavía lejos de lo deseado en términos de distribución equitativa de la renta.
Mientras, la representante del PHA, Florbela Malaquias, subrayó que las cifras de la propuesta no siempre reflejan las necesidades reales de la sociedad y llamó mantener un enfoque humanista para superar los retos actuales.
Añadió que el proyecto debería abordar con mayor contundencia las desigualdades sociales, garantizando una asignación justa y equitativa de los recursos, con especial atención a la reducción de la disparidad de ingresos y a la inclusión social.
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