El escándalo tiene lugar tras la publicación de informes de la Unidad de Lucha contra la Corrupción (ULCC), según los cuales el Estado perdió unos cuatro mil millones de gourdes (30,3 millones de dólares) por estos y otros actos considerados ilegales.
Uno de los documentos de la ULCC reveló que 78 equipos del Centro Nacional de Equipamiento (CNE) fueron malversados por personalidades, entre ellos los exsenadores Willot Joseph y Francisco Delacruz, así como los exdiputados Malherbe François, Clovis Obas, Pierre Bel Ange y Wolf Papillon.
Los exlegisladores utilizarían esos bienes públicos para fines estrictamente privados y personales, aseguró la ULCC, y recomendó a la justicia emprender acciones legales “por apropiación indebida de propiedad estatal”.
La pesquisa se centró el en proyecto gubernamental Caravana de Cambio impulsada por el presidente asesinado Jovenel Moïse y para el cual el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Comunicaciones, el Centro Nacional de Gestión de Residuos Sólidos y el CNE recibieron equipamientos.
De acuerdo con el documento que analizó la permanencia de los equipos en solo dos de los 10 departamentos, al menos 78 de esos artefactos no están controlados por el CNE actualmente, y otros se encuentran destruidos.
Al menos 16 personas están implicadas y la ULCC recomendó medidas públicas de acuerdo con las disposiciones de la ley.
También sugirió una auditoría administrativa, financiera y contable del CNE, establecer un marco legal que regule el funcionamiento de la institución, la adopción de un manual de procedimiento y el establecimiento de comisiones para realizar un inventario de evaluación y recuperación de las maquinarias pesadas.
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