Desde el lunes estallaron las hostilidades entre las bandas del G-9 y el G-Pep por el control de Belokou, en el norte de esta capital, cuyo líder de pandilla murió en circunstancias aún por esclarecer.
El conflicto provocó el desplazamiento de cientos de personas, mientras que la Red Nacional de Derechos Humanos aseguró que al menos 10 personas fueron asesinadas en Drouillard y Sarthe.
Hasta el momento ninguna fuente oficial se refirió a los enfrentamientos, mientras que el primer ministro Ariel Henry se encuentra en Riad para participar de la primera cumbre entre la Comunidad del Caribe y Arabia Saudita.
La terminal Varreux que se encuentra en la zona del conflicto no ha podido abastecer desde el martes a los camiones distribuidores, lo cual hace prever una nueva crisis de combustible en el país ya asolado por la violencia.
La paralización de la distribución en octubre pasado provocó el cierre de escuelas, hospitales, comercios y hasta potabilizadoras de agua y productoras de oxígeno para los centros de salud.
La nueva ola de violencia se produce días después de la muerte de Iscar Andrice, una de las principales figuras del G-9 y que lideró hasta su deceso la pandilla de Belokou.
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