Entre las mayores necesidades, los desplazados necesitan alimentos, sitios para resguardarse, utensilios de cocina, mantas, agua potable y servicios de higiene, precisó la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur).
Etiopía, Kenia y Somalia reportan las principales afectaciones como consecuencia de las lluvias continuas que afectaron la región tras la sequía más larga y grave jamás registrada, con impacto en millones de personas.
Solamente en Somalia se registraron más de 795 mil desplazamientos de una población obligada anteriormente a huir del conflicto y la sequía.
“Las casas han resultado gravemente dañadas o destruidas y, en algunos lugares, la gente se está refugiando bajo los árboles en terrenos más elevados. También hay informes trágicos de ahogamientos”, dijo desde Ginebra el portavoz de la Acnur, William Spindler.
Las autoridades locales estiman que en la región somalí de Etiopía las inundaciones afectaron a más de medio millón de personas y dejaron un saldo de 20 muertos.
En tanto, 40 mil familias, incluidas aquellas que buscan seguridad del conflicto en curso en la vecina Somalia, también están huyendo.
Al menos 25 mil personas en los campos de refugiados de Dadaab, en el noreste de Kenia, resultaron perjudicadas, y muchas de ellas buscan refugio en escuelas del complejo o en comunidades cercanas.
Algunos también acogen a los recién desplazados en sus hogares, lo que genera hacinamiento.
«Las carreteras inundadas han obstaculizado el movimiento de personas, lo que dificulta especialmente el acceso de las personas vulnerables a los servicios, incluido el acceso de las mujeres embarazadas a los hospitales», dijo al respecto Spindler.
En algunas zonas del sur de Etiopía, más del 65 por ciento de la tierra está ahora bajo el agua y cerca de mil cabezas de ganado han muerto y otras mil hectáreas de cultivos han sido arrasadas en Somalia.
Los daños en la agricultura y el ganado aumentan el riesgo de que empeore una situación alimentaria que ya era terrible, añadió el vocero de la Acnur.
Como respuesta, la Agencia distribuye artículos de socorro a las familias recién desplazadas, incluidos kits de dignidad para mujeres y niñas.
Los hogares también reciben además asistencia en efectivo para comprar materiales de construcción para reparar o reforzar los refugios, y se han proporcionado sacos de arena para proteger a las personas de las inundaciones.
ro/ebr