Un informe divulgado este viernes en el sitio oficial de esa organización intergubernamental, asociada a las Naciones Unidas, señala que esas operaciones, para aliviar la situación en esa sureña isla italiana, son financiadas con el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI), de la Unión Europea (UE).
Se trata de un proyecto denominado EU Su-Port to Lampedusa, implementado por la OIM, en estrecha coordinación con el Ministerio del Interior de Italia, así como con el Departamento de Libertades Civiles e Inmigración y la Agencia de Asilo de la comunidad regional.
Laurence Hart, director de la Oficina de Coordinación para el Mediterráneo de la OIM, señaló al respecto que “en los meses de verano, así como en este período de otoño, se registró la llegada de muchos migrantes vulnerables, menores, familias y casos médicos, incluso de cierta importancia”.
“Para muchas de estas personas fue necesario realizar un traslado rápido desde el punto de llegada de Lampedusa, para garantizar el acceso a unas condiciones de acogida adecuadas lo antes posible” apuntó Hart, y añadió que gracias a la UE y al Ministerio del Interior italiano, “fue posible brindar ese apoyo a cinco mil personas”.
Entre el 14 y el 15 de noviembre la isla de Lampedusa enfrentó una nueva ola de desembarcos, cuando arribaron a la misma poco más de dos mil inmigrantes, 903 el primero de esos días y mil 133 en la siguiente jornada, y buena parte de estos fueron enviados por mar hacia Porto Empedocle, provincia de Agrigento, en la región de Sicilia.
El último de los traslados aéreos coordinados por la OIM, hasta la fecha, se realizó el jueves último, cuando unas 180 personas fueron enviadas desde esa ínsula meridional hacia la norteña ciudad de Bolonia, en la región de Emilia-Romaña, precisó la fuente. ro/ort