Los baños cambian vidas, reconció en su mensaje a propósito de la fecha, el secretario general António Guterres, al recordar que estos generan dignidad, aumentan la asistencia a la escuela, especialmente entre las niñas, y mejoran la salud y la nutrición al prevenir la propagación de enfermedades.
Poco a poco, el mundo está avanzando para llevar el saneamiento a todos y cumplir una de las ambiciones de los ODS, agregó.
La ONU estima que cerca de novecientos millones de personas más tienen acceso a estos servicios gestionados de forma segura que en 2015.
Sin embargo, el organismo reconoce que aún existe un enorme déficit de saneamiento, con miles de millones de personas sin poder usar retretes.
Esto equivale a apurar cinco veces el acceso a ese derecho para cumplir con la meta de la Agenda 2030 en siete años.
Este Día Mundial del Retrete se centra en acelerar las acciones en materia de saneamiento para impulsar el progreso; el mundo debe responder urgentemente a este llamado, aseveró el titular de la ONU.
«Necesitamos una inyección masiva de efectivo en todos los ámbitos para encaminar los ODS. Mi propuesta de un estímulo de 500 mil millones de dólares al año está ganando terreno e insto a los líderes a actuar ahora para hacerlo realidad», convocó.
En ese sentido, Guterres llamó al compromiso para hacer realidad el derecho humano de todas las personas a un saneamiento seguro, para ayudar a erradicar la pobreza y la indignidad para siempre.
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