La víspera, un portavoz del primer ministro de Reino Unido, Richi Sunak, señaló que «la cuestión de las Malvinas es un tema resuelto hace tiempo y no hay planes de revisar la posición británica».
En un comunicado, la Cancillería de esta nación sudamericana rechazó esos pronunciamientos y recordó que la existencia de una controversia con respecto a la soberanía sobre ese territorio, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, fue reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en 1965.
Lo anterior fue reiterado en numerosas oportunidades por la propia Asamblea y su Comité Especial de Descolonización, así como otros foros regionales y multilaterales.
En particular, la resolución 37/9, adoptada por la AGNU en noviembre de 1982, apenas meses después del conflicto del Atlántico Sur, instó a ambas partes a reanudar las negociaciones y encomendó al secretario general una misión de buenos oficios para acercar a las partes, apunta el texto.
En consecuencia, la guerra de ese año no alteró la naturaleza de la controversia, que sigue hasta el día de hoy pendiente de resolución, añade.
El mensaje señala que “en 40 años de democracia, los gobiernos argentinos demandaron a Reino Unido la reanudación de las conversaciones, lo que constituye una política de Estado consagrada en la cláusula transitoria primera de la Constitución”.
Dicha disposición ratifica la legítima e imprescriptible soberanía de Argentina sobre esas partes integrantes del territorio nacional, y establece que la recuperación de las mismas, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable, agrega.
Asimismo, indica que el 2 de marzo Argentina propuso al gobierno británico una renovada agenda bilateral sobre el Atlántico Sur que contempla el establecimiento de un proceso formal de negociaciones.
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