Según ratificó, la entidad dispone de tiempo para evaluar las posibles correlaciones y nadie debería apresurarse a sacar conclusiones rápidas sobre el rumbo que debe seguir la política monetaria.
Al decir de la experta, “no es el momento de empezar a declarar la victoria», pues “tenemos que seguir centrados en devolver la inflación a nuestro objetivo y no precipitarnos a sacar conclusiones prematuras basadas en la evolución a corto plazo”.
En días recientes el BCE confirmó para el conjunto de la Unión Europea un alza inflacionaria del 2,9 por ciento al cierre de octubre, y de 3,6 puntos porcentuales para la eurozona; es decir, ambas proporciones resultaron inferiores a las previstas, aunque distantes todavía de las metas del bloque.
Pese a las relativas mejorías, Lagarde reiteró hoy en esta capital que no dudarán en “volver a actuar” si ven “riesgos crecientes” de perder de vista el objetivo de inflación del dos por ciento.
El pasado mes de octubre el BCE decidió frenar las subidas de tipos después de 10 aumentos consecutivos que dejaron el precio del dinero en el 4,5 por ciento, y diversos analistas pronosticaron que la autoridad monetaria empezaría a reducir sus tasas de referencia en el otoño de 2024.
Por el momento, “debemos seguir centrados en hacer que la inflación vuelva a nuestra meta y no apresurarnos a sacar conclusiones prematuras”, recalcó Lagarde en el evento berlinés, bajo el título de “La inflación mata la democracia”, con motivo del centenario de la reforma monetaria alemana tras el período de hiperinflación a inicios de los años 1920.
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