De acuerdo con el diario The Gleaner, la medida entró en vigor a medianoche y permanecerá vigente durante 14 días.
“Esta decisión crucial, anunciada por el primer ministro Andrew Holness, subraya el compromiso del gobierno con la seguridad de los jamaicanos”, refiere un comunicado de prensa.
Al destacar el papel vital de la cooperación comunitaria en la cauterización del crimen, el mandatario señaló que tales medidas son temporales pero fundamentales para aumentar los esfuerzos de “las fuerzas de seguridad, que han dado resultados significativos”.
El estado de emergencia permitiría llevar a cabo operaciones específicas destinadas a desmantelar redes criminales y frenar los asesinatos, detalló Holness, quien refirió que la administración continúa invirtiendo en mejorar la infraestructura de seguridad.
Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Horace Chang, instó a la población a percibir estas medidas como una postura unida contra el crimen.
“Hacemos un llamado a los ciudadanos de todo el país para que respalden estos esfuerzos. Juntos, como nación, podemos triunfar sobre estos elementos criminales”, aseveró.
El 8 de noviembre último las autoridades impusieron una medida similar en Saint James, a unos 180 kilómetros al oeste de esta capital, debido al aumento de la violencia de las pandillas y la muerte a tiros de tres personas, incluidos dos escolares.
Esa localidad, junto a Hanover -situada en la zona noroccidental de la isla-, y Saint Catherine y Clarendon (en el sur) son cuatro de las 14 parroquias que conforman la nación caribeña.
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