Otras consecuencias del fenómeno climático, iniciado la víspera en la mayor parte del país, son la alta frecuencia de las precipitaciones y descargas eléctricas y una elevada probabilidad de caída de granizos, comunicó en un boletín dicha entidad de previsión y medición del tiempo.
El sistema de tormentas amenaza sobre todo a zonas de esta capital y otras de Ñeembucú, Misiones, Paraguarí, Itapúa, Caazapá, Guairá, Alto Paraná, Cordillera, Caaguazú, San Pedro Canindeyú, Concepción, Amambay, Boquerón, Presidente Hayes, y Alto Paraguay, estos tres últimos departamentos de la noroccidental región del Chaco afectada hasta ahora por la sequía.
Otros dos sistemas similares de tormentas afectaron al país el 18 y 19 de noviembre pasados, y el 9 y 10 del propio mes, en ambos casos también con vientos de hasta 120 kilómetros por hora, de acuerdo con la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Miles de paraguayos perjudicados por la sequía en la extensa región del Chaco reanimaron sus esperanzas de disponer de agua y otros recursos, al verificarse en las últimas horas este gran aumento de las primeras lluvias de la temporada de otoño.
Las precipitaciones caen en zonas del departamento de Alto Paraguay más golpeadas por el déficit de agua, que ya causó 11 muertos y, aunque sin suplir todo el déficit, alivian algunas necesidades en actividades como la agropecuaria, productora de alimentos, añadió la Dirección de Meteorología e Hidrología.
El sistema de tormentas anunciado hasta este jueves con fuertes lluvias será más beneficioso que perjudicial para esos territorios, mientras las autoridades de la zona mantienen el acarreo de agua mediante camiones-cisterna, labor que continuará hasta que las precipitaciones junten la cantidad necesaria del vital líquido, apunta ABC Color.
La transportación de agua es sostenida y sistemática, sobre todo, hacia las localidades de Toro Pampa, San Carlos y María Auxiliadora, cuyas lluvias estuvieron por debajo de los 50 milímetros y alcanzaron solo para juntar agua para unos pocos días.
Instituciones de aquellas demarcaciones estimaron en tres mil los pobladores que dependen exclusivamente y en grado extremo del acarreo de agua potable, a causa de lo cual son asistidos por alumnos y maestros de escuelas aledañas dedicadas a los hijos de indígenas y de peones de estancias.
El sector ganadero del departamento de Alto Paraguay, con dos millones de cabezas, fue la principal actividad económica favorecida allí por estas primeras lluvias otoñales, las cuales ayudan a rebrotar la yerba que alimenta a los animales.
La Fiscalía General confirmó el 14 de noviembre el fallecimiento de 11 personas por infartos y otras dolencias por la falta de agua a causa de la sequía, asociada a una ola de calor de hasta 45 grados centígrados que impactó al país.
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