En colaboración con FSB, agencia de Comunicación Corporativa, el IPRI indica que ese porcentaje de los que acreditan en la administración de Lula supera un 38 por ciento de quienes la desaprueban.
Lo anterior, de acuerdo con el portal Brasil 247, manifiesta una estabilidad para una mejora percibida por los entrevistados.
Con una muestra representativa de dos mil entrevistas domiciliarias y un margen de error de dos puntos porcentuales, «la investigación proporciona una visión detallada de las percepciones de los brasileños en relación con el actual gobierno».
La categoría óptimo/bueno presentó una oscilación mínima, al disminuir dos puntos porcentuales en comparación con la encuesta anterior realizada el 29 de octubre.
Sin embargo, la condición malo/pésimo registró una caída significativa (ahora 28 por ciento y el anterior fue de 33) de cinco puntos porcentuales, aparentemente migrando hacia la clasificación regular, la cual experimentó un aumento de cinco unidades.
Lula afirmó el 30 de octubre que hace un año la democracia ganó en Brasil, al evocar las elecciones en las que derrotó al político ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambicionaba reelegirse.
«Hace un año, la democracia ganaba las urnas. De allí para acá retomamos programas sociales, reducimos la deforestación y el desempleo, recuperamos la imagen de Brasil en el mundo y la vida mejoró. ¿Qué piensas y cómo te sientes un año después?», escribió en la ocasión el exsindicalista en la red social X (antes Twitter).
El fundador del Partido de los Trabajadores venció al exmilitar en la segunda ronda de los comicios generales y la victoria fue con un margen ajustado, poco más de dos millones de votos.
Ambos disputaron el balotaje por no lograr en el primer pleito del 2 de octubre de 2022 la mayoría absoluta de papeletas, es decir, más de la mitad de válidas (excluidas blancas y nulas), como establece la legislación para ser electo.
El resultado se consideró la votación presidencial más cerrada de la historia reciente del gigante sudamericano.
Bolsonaro fue el primer jefe de Estado en funciones que no pudo reelegirse y tampoco lideró las encuestas en el año anterior al referendo, algo que no ocurrió en los intentos -exitosos- de Fernando Henrique Cardoso, en 1998, Lula (2006) y Dilma Rousseff (2014).
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