Por Orlando Oramas León
Corresponsal jefe en Uruguay
Sería el ansiado retorno al gobierno que ejerció el FA entre 2005 y 2020. Primero con la presidencia de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y después de José Mujica (2010-2015).
Según el último informe de la Usina de Percepción Ciudadana (UPC), correspondiente a los primeros días de noviembre, el 45 por ciento de la población votaría al FA.
De lado de la coalición gubernamental la suma de sus factores alcanzaría 35 por ciento, con el Partido Nacional aportando el 27 por ciento, el Partido Colorado cinco y Cabildo Abierto tres por ciento.
El muestreo de UPC consigna que a estas alturas el ocho por ciento votaría en blanco o anulado y persiste un siete por ciento de votantes indecisos.
Por tramo etario, el FA tiene su mayor apoyo (55 por ciento) entre las personas de entre 45 y 59 años y su menor (42 por ciento) entre las de 18 a 29 años, mientras que el Partido Nacional (PN) sube al 32 por ciento entre los votantes de 60 años o más, y baja al 20 con los de 18 a 29 años.
En cuanto al nivel socioeconómico, el FA es más fuerte en los bajos estratos (49 por ciento) y más débil en los altos (43 por ciento). Esto se invierte en el caso del Partido Nacional: 18 por ciento en niveles bajos y 34 por ciento en segmentos más pudientes.
Dentro de la coalición multicolor sigue mandando el PN o partido blanco, del presidente Luis Lacalle Pou; la encuesta tiene otro dato: hay un ocho por ciento de quienes votaron por el actual gobierno en 2019 que ahora le daría la papeleta al Frente Amplio.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Ante la pregunta: “Independientemente de lo que votarás, ¿qué partido crees que ganará las elecciones en 2024?”, 61 por ciento de los consultados mencionó al FA, 24 al PN, dos por ciento al Partido Colorado (PC) y uno a Cabildo Abierto (CA). Hubo un 11 por ciento que no contestó.
La de UPC no es la única muestra. Pocos días después Montevideo Portal divulgó un sondeo propio que reafirma al Frente Amplio como favorito y evidenció un panorama en retroceso del Partido Nacional.
La fuerza política blanca recibió el 21,76 por ciento de los votos a la interrogante: “Si las elecciones nacionales fueran hoy, ¿a qué partido votaría?”, que fue formulada a 25 mil 372 internautas entre el 14 y el 21 de noviembre. Hace poco más de un mes el PN consiguió el 26,47 por ciento de los votos.
De acuerdo con ese otro estudio, el Frente se impondría en los comicios presidenciales de octubre de 2024 con 48,29 por ciento, mucho más que el 39,01 conseguido en las elecciones nacionales de 2019.
La caída del partido de Lacalle Pou puede ser atribuida a escándalos que sacudieron al gobierno las últimas semanas, como los audios relacionados con la entrega de un pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset. Ese caso provocó la renuncia de dos ministros, dos viceministros y de un asesor presidencial.
EL PN también se salpicó con el escándalo que envuelve al exsenador Gustavo Penadés, hoy en prisión preventiva bajo 22 cargos por delitos, en su mayoría de índole sexual y cometidos contra menores de edad.
El bache de los nacionalistas parece ser aprovechado por el Partido Colorado dentro de la coalición gubernamental. Los colorados alcanzaron el 11,15 por ciento de los votos en el informe de Montevideo Portal y casi duplicaron el resultado de la encuesta anterior (5,59 por ciento).
LOS CANDIDATOS
Pero tales números podrían ser coyunturales cuando faltan casi 11 meses para los comicios. La campaña será larga, como extensa es la lista de precandidatos de diversos signos ideológicos y diferentes agrupaciones políticas, progobierno y del FA.
Baste un acercamiento a lo que ocurre entre los colorados, en cuyas filas se abren paso, hasta hoy, siete aspirantes a la presidencia de la República, en un partido que aparece por debajo en los sondeos. Equipo Consultores, otra encuestadora, le otorga el tercer puesto en la preferencia ciudadana con apenas cuatro por ciento.
Entre los precandidatos del PC destacan el expresidente del Consejo Directivo de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, a quien se le atribuye la reforma educativa que hoy es enfrentada por sectores docentes.
También están el expresidente de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), el ministro de Turismo, Tabaré Viera, el diputado Gustavo Zubía y el abogado Andrés Ojeda, el más joven de quienes aspiran a ser el próximo presidente uruguayo.
El PC tiene la mayor tasa de indecisos (59 por ciento) entre sus votantes ante la fragmentación de nombres en la competencia. Ninguna de las encuestadoras le da chance alguno a los aspirantes actuales del PC para ocupar el sillón presidencial a partir de 2025.
La Usina de Percepción Ciudadana recogió que el 43 de los encuestados considera que Yamandú Orsi, intendente de Canelones, se perfila hoy como el que recoge más papeletas para la presidencia entre la casi veintena de precandidatos.
Orsi es una carta presidencial del Frente Amplio, como también lo son Carolina Cosse y Andrés Lima (intendentes de Montevideo y Salto, respectivamente) y el senador Mario Bergara. Ellos serán refrendados por el Congreso del Frente pactado para diciembre.
La coalición de izquierda decidirá por uno de ellos en las primarias de junio de 2024, en la misma fecha en que otros partidos realizarán comicios internos para definir a sus aspirantes presidenciales.
Por ahora, la UPC le otorga 18 por ciento al actual secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, quien es además la mejor carta del PN, donde también aspiran el senador Jorge Gandini y la economista Laura Raffo.
Delgado y Carolina Cosse (apoyada por el Partido Comunista, el Socialista y otras fuerzas frenteamplistas), comparten un segundo lugar en la puja presidencial, según varias encuestas. El general (r) y senador Guido Manini no parece tener contrincante serio en el seno de Cabildo Abierto, pero aparece relegado a un cuarto puesto con apenas dos por ciento de preferencia.
Son datos y posiciones que tendrán variaciones de aquí al 24 de octubre de 2024, cuando será la primera vuelta de las elecciones nacionales. La vez anterior, en 2019, el Frente Amplio ganó el primer convite, pero en el balotaje triunfó la derecha agrupada en torno a Lacalle Pou.
Los tiempos son otros, pero resultó una experiencia sobre la cual el Frente trabaja para no repetirla.
arb/ool