Fue una muy anunciada presentación del programa “Santo y Seña” de canal cuatro, que hizo zafra publicitaria al emitir una entrevista que, dio a entender, fue realizada en territorio paraguayo, donde las autoridades le buscan por varios crímenes.
Sonriente y distendido, el delincuente afirmó que no gastó un dólar en el trámite del pasaporte que recibió en 2001 cuando fue detenido en Dubái por portar pasaporte paraguayo falso.
La expedición del documento le permitió escapar del radar, pero provocó en su país un escándalo político que costó el puesto a dos ministros, dos viceministros y un asesor del presidente Luis Lacalle Pou.
Marset pareció interesado en eximir de culpa al gobierno de su país, al que consideró el menos corrupto de América Latina.
“¿Por qué dicen que es un narcoestado? Eso no lo sé. De mi parte nunca fue dinero para ningún político en Uruguay. Yo en 2018 salí de Uruguay y nunca lo pisé. No entiendo por qué Uruguay a veces me busca o quiere molestarme”, aseveró.
Asimismo, se refirió a su supuesta vinculación con la muerte del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado a mediados del año pasado cuando se encontraba de luna de miel en Colombia.
Se señala a Marset como presunto autor intelectual del homicidio. “No hay nada contra mí en ese caso”, sostuvo.
“Por suerte están saliendo las cosas a la luz y yo no tengo nada que ver en eso. No conozco a Marcelo Pecci y no hay nada contra mí en ese caso”, declaró.
En la entrevista, que tendrá segunda entrega el próximo domingo, el narco repite que su familia está fuera del “negocio” y dejó entrever gestiones con la Fiscalía uruguaya para que su esposa y cuatro hijos puedan retornar al país.
Horas antes de la emisión del programa, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, dijo a la prensa que Marset se “siente acorralado” y alertó que el delincuente está “acostumbrado a mentir”.
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