Como tal iniciativa fue aprobada anteriormente por la Cámara de Diputados, el texto va ahora a la promulgación.
Firmada en 2015, en Brasilia, en el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016), la inserción del país vecino necesitaba la aprobación de los parlamentos de todos los países miembros para concretarse y solo faltaba Brasil.
La votación se dio de forma simbólica, sin que los legisladores necesiten registrar el voto en el sistema. Solo el senador Eduardo Girão se manifestó en contra.
Ahora se creará un grupo de trabajo con representantes de los cuatro países miembros para elaborar un cronograma de adhesión de Bolivia a todas las reglas del Mercosur.
El ponente del proyecto, el senador Chico Rodrigues, afirmó que la entrada de Bolivia impulsará la integración regional y beneficiará a las empresas brasileñas.
«No menos importante es la apertura o ampliación de mercado para las empresas brasileñas, con la posibilidad del uso de energía más barata, pues Brasil y Argentina ya son los principales socios comerciales de Bolivia», señaló.
El pleno también aprobó un requerimiento que crea una comisión de cinco miembros para, en hasta 180 días, visitar Bolivia y verificar la situación política y social del país.
Tal contenido fue una solicitud de la oposición, que inicialmente se posicionó contra el proyecto de adhesión al bloque.
Algunos senadores, como Sérgio Moro, acusan al gobierno boliviano, presidido por Luis Arce, de mantener «presos políticos».
Venezuela también llegó a ser incluida en el Mercosur, en 2012.
Sin embargo, desde 2017, Caracas está suspendida por supuestamente incumplir normas previstas en el acuerdo.
Además, son países asociados al Mercosur: Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Guyana y Surinam.
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