Durante una reunión en la sede de la Cancillería, las dos funcionarias pasaron revista a la contribución angoleña al mantenimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad en esa área, especialmente en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
Al respecto abordaron la necesidad de hacer cumplir el Protocolo de Luanda, surgido de la cumbre entre la Comunidad de África Oriental (CAO), la Comunidad Económica de los Estados de África Central (Ceeac), la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (Cirgl) y la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC).
Entre sus objetivos ese programa contempla un alto el fuego y el desarme del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que actúa en el este de la RDC, lo cual resulta imprescindible para devolver la paz a la región y garantizar la celebración pacífica de elecciones en ese país, en diciembre próximo.
Las representantes también se refirieron al aporte angoleño en materia de seguridad en la región sur del continente, a través de la SADC, y en la parte central, a través de la Ceeac.
El refuerzo de la cooperación bilateral entre Angola y el Reino Unido fue otro de los puntos de la agenda.
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