El convenio pretende reducir en un 30 por ciento las emisiones de ese gas hasta 2030 y es una iniciativa coordinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La ministra de Medio Ambiente, Ana Paula de Carvalho, en declaraciones a la Agencia Angoleña de Prensa comentó que dicho pacto no fue rubricado en la COP27 porque el país no tenía las condiciones creadas.
El acuerdo prevé cuantificar y gestionar las emisiones de metano, principalmente en la industria petrolífera, con el objetivo de mitigar el cambio climático.
Con esta adhesión, añadió la titular, la nación tendría una mayor participación en el propósito de mejorar el clima mundial, pues el metano liberado directamente a la atmósfera es más potente que el dióxido de carbono (CO2), solo que tiene una vida útil más corta, apuntó.
De Carvalho significó que en la COP28, que se celebra en Emiratos Árabes Unidos hasta el 12 de diciembre, Angola también presentará ideas para hacer el mundo más verde, con prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente.
Además, compartirá sus experiencias en la transición energética.
A partir del domingo, 3 de diciembre, tendremos jornadas temáticas en las que abordaremos asuntos como la seguridad y paz; salud; minería y petróleo y gas, donde el eje medioambiental será transversal, por lo cual asistieron al evento representantes de diferentes ministerios, explicó.
La COP28 fue inaugurada la víspera y en su primera jornada logró aprobar la puesta en marcha de un fondo para compensar a los países vulnerables los daños causados por el calentamiento global.
El fondo es una vieja reivindicación de las naciones en desarrollo, que están en primera línea del impacto del cambio climático y afrontan el costo de la devastación causada por fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como sequías, inundaciones y la subida del nivel del mar.
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